Escuela de Padres

Los padres entienden como problemáticos los temas de los horarios nocturnos, el alejamiento de los adolescentes, la obediencia y el respeto a los adultos, las exigencias económicas de sus hijos, las «malas» compañías, la forma de vestir, el orden en su habitación, los estudios, el cuidado y la higiene personal, las broncas con los hermanos, la colaboración en las tareas del hogar, su actitud de pasotismo.

Y las conductas que más les preocuparía tener que afrontar serían el embarazo de una hija adolescente, la pertenencia a una secta y el consumo de drogas.

En otros casos se detecta falta de sintonía; mientras los padres enfatizan conflictos domésticos que no comparten los hijos, éstos señalan problemas en la calle (drogas, prostitución, violencia) que los padres desconocen.

Algunos padres transmiten egoístamente a sus hijos que han dado por ellos lo mejor de su vida, que se han sacrificado, que perdieron la línea física, que cuando dan dinero lo hacen a regañadientes, contabilizándolo. Que cuando tienen novio/a recriminan diciendo «me he volcado en ti para que ahora te vayas con otro/a».