Escuela de Padres

Según datos del Comité Nacional para la Prevención del Tabaquismo (CNPT), más de la mitad de los niños españoles son fumadores pasivos porque fuman sus padres o la persona que les cuida de forma habitual. Se trata de uno de los porcentajes más elevados de la Unión Europea.

No hay que olvidar que estos niños tienen un riesgo un 70% mayor de sufrir infecciones respiratorias y catarros. También tienen más posibilidades de sufrir faringitis, amigdalitis y otitis crónicas.

Por lo que respecta al riesgo de neumonía, es cuatro veces mayor en los hijos de padres que fuman en su presencia. De hecho, el 42% de los pequeños que padecen alguna enfermedad respiratoria crónica son fumadores pasivos.

Esta situación también implica un mayor riesgo de desarrollar cáncer, tanto en los primeros cinco años de vida como en la edad adulta. De hecho, uno de cada seis casos de tumores de pulmón en adultos no fumadores podría deberse a la exposición al humo del tabaco durante la infancia.