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Su trabajo no le impide sacar tiempo para sus hijos: es usted quien lo hace
Posted 9 julio, 2013
on:Está claro que balancear el tiempo con su familia, su vida de trabajo y otros intereses y responsabilidades nunca es fácil. No existe una fórmula secreta para hacerlo. Es una lucha constante. Precisamente cuando usted cree que lo tiene todo bajo control, algo nuevo surge y hace que todo se vuelva al revés. Es similar a caminar en la cuerda floja. No se trata de luchar por tratar de encontrar el balance, y que cuando lo haya conseguido, se sienta con libertad de descuidarse. Permanecer erguido sobre la elevada cuerda es un proceso continuo de hacer ajustes pequeños, pero absolutamente vitales.
Es fácil echarle la culpa a su empleo o al trabajo doméstico por no tener tiempo para sus hijos. Incluso, especialmente si usted es una madre que trabaja fuera del hogar, está propensa a sentirse atrapada por sentimientos de culpa, por pasar el tiempo trabajando y lejos de sus hijos. Pero la embarazosa realidad es, contrario a lo que se dice popularmente, que las mayores tensiones que surgen a causa de poner a competir el hogar con las presiones del trabajo, no se relacionan con el tipo de trabajo que usted haga o con sus responsabilidades o las de su compañero. En realidad están más asociadas con usted y su personalidad.
Me tomó mucho tiempo enfrentarme a esto. Cornelia, por otro lado, estando casada conmigo por veinte años, le quedaban pocas esperanzas. Ella sabía muy bien que mis tendencias de adicción al trabajo y otros hábitos irritantes no se relacionaban en nada con lo que hacía para ganarme la vida. Más bien, estas actitudes eran parte de mí. Hubiera sido difícil vivir conmigo aunque me hubiera convertido en gerente de banco, plomero, periodista, jardinero, lechero o abogado.
Es incómodo aceptarlo, pero la verdad es que cuando le atribuimos la culpa al «trabajo» de nuestro fracaso en darle a nuestra familia el tiempo y el apoyo que necesitan, nos engañamos a nosotros mismos. No intento menospreciar las presiones del trabajo. Sé muy bien que son reales. Lo que sucede es que simplemente el salir a trabajar no excusa a nadie de volver a casa.
No es sencillo encontrar tiempo para la familia. Debido a esto, tampoco es fácil encontrar tiempo para mezclar la pasión del trabajo con la pasión por nadar, jugar fútbol, squash, boliche, pescar, jugar golf o incluso asistir al bar, al club o al gimnasio. Sin embargo, muchos hombres y mujeres que trabajan se las han ingeniado por años. Estas personas no deben ser víctimas de su propio éxito. Los hombres y mujeres ejecutivos (as) no tienen que ser víctimas de su éxito. Pueden utilizar sus cerebros o su dinero para encontrar… formas de salir de la monotonía si lo desean. La nada dramática verdad es que las decisiones se pueden tomar… solamente si estamos preparados para hacerlo. Es como se dice popularmente: «Querer es poder».
Claro está, si su trabajo no es una excusa para descuidar a su familia, menos lo es su personalidad. Usted no puede ocultar la realidad declarándose un «adicto al trabajo». Eso no lo excusa. Para ser consistente, usted debería ser igual de comprometido con su familia como lo es con su trabajo, con el pago de sus deudas o con el trabajo doméstico. No se ponga una etiqueta que no merece.
Quienes trabajamos fuera de casa no podemos simplemente desconectarnos y desentendernos del mundo cuando entramos por la puerta principal. Por más que lo queramos, no podemos sencillamente llegar a casa, sentarnos frente al televisor y olvidarnos de todo. El hecho de haber tenido un «duro día de trabajo» no es excusa para no comunicarse con su familia, para no participar en los quehaceres o para no involucrarse con ellos satisfactoriamente. Es un error fatal para una persona asalariada comportarse como si el «trabajo» se acabara en el momento en que deja el sitio o termina de revisar los documentos. La realidad es que necesitamos trabajar con el mismo empeño en nuestro hogar como lo hacemos en nuestro trabajo. Más aun, esforzarse en casa no es solamente lo más apropiado, ¡es en realidad lo más gratificante!
Steve Chalke