Escuela de Padres

Archive for agosto 8th, 2013

Uno de los factores que influyen poderosamente en el desarrollo es la situación de las personas dentro de su ciclo vital. El ciclo de vida lo dividimos en las siguientes etapas: desarrollo prenatal, infancia, niñez, pubertad, adolescencia y etapa adulta. Aunque esta división nos parece normal, no es compartida por todos. Algunos dividen la adolescencia en varios periodos, incluyendo dentro a la pubertad.

De todos modos, nos parece que, para comprender mejor el desarrollo del ser humano es conveniente utilizar seis periodos cronológicos, que más o menos corresponden a nuestra cultura.

1. El período prenatal comienza con la concepción y finaliza con el nacimiento. Es el menos arbitrario y fácil de definir porque su principio y final está claramente marcado por los acontecimientos biológicos.

2. La infancia empieza en el nacimiento y comprende hasta aproximadamente los dos años. Al final del segundo año la mayor parte de los niños han comenzado a adquirir el lenguaje y el pensamiento simbólico. Además la mayoría de los adultos los consideran más niños que bebés, lo que corresponde a la transición de la comunicación no lingüística a la lingüística.

3. La niñez comprende desde los dos hasta los trece años, aproximadamente. Los múltiples cambios que se producen en este periodo hacen que a veces sea necesario usar términos adicionales como el de niño pequeño (fase de transición entre los 18 meses hasta el tercer año) y el de preescolar (de los tres a los seis años).

4. La pubertad comprende, aproximadamente, desde los 13 a los 15 años y es generalmente aceptada como el final de la niñez y el inicio de la adolescencia.

5. La adolescencia, la quinta etapa, es un perí- odo menos definido porque su final no está tan marcado como el de otras fases del desa- rrollo, generalmente se sitúa desde los 16 a los 19 años, aproximadamente. En la actualidad, por diferentes factores, se puede hablar de adolescencia dilatada, puesto que sujetos que por edad cronológica ya han salido de la adolescencia, sin embargo, sus comportamientos y desarrollo psicológico aún corresponde al de este periodo.

6. La etapa adulta es la sexta fase, por lo general abarca desde los 19 o principios de los 20 y continúa hasta la muerte. Esta es sin duda la fase más larga de nuestro proceso evolutivo.

Esta conveniente división de la vida hace rela- tivamente fácil la discusión sobre los cambios de comportamiento que acompañan a cada fase, como más adelante veremos.

Cada etapa describe un modelo particular de habilidades, motivaciones o comportamientos, que son más o menos estables. A medida que una persona pasa de una etapa a otra hay una reestructuración de la etapa anterior. Así observamos que el comportamiento, las motivaciones y habilidades son cualitativamente diferentes. Los niños que pasan de una etapa de desarrollo intelectual a la siguiente no sólo saben más acerca del mundo, sino que piensan de forma radicalmente distinta.

Las etapas evolutivas generalmente siguen la edad cronológica, pero es el nivel de funcionamiento del sujeto, que no la edad real, el marcador que indica el desarrollo alcanzado. Esto es lo que se conoce como la edad cronológica y la edad mental.

La transición entre etapas es generalmente larga y las diferentes habilidades dentro de una de ellas pueden desarrollarse a intervalos escalonados y algunas veces en distinto orden.

La conducta depende tanto de la naturaleza (característica del bebé) como de la crianza (experiencia durante el crecimiento), es decir, de la herencia y del ambiente.

El desarrollo del ser humano es el producto de muchos factores en estrecha interacción.


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