Archive for marzo 7th, 2016
Son trastornos del comportamiento alimentario la anorexia nerviosa y la bulimia. Entre los síntomas se encuentran la inestabilidad afectiva, baja autoestima y autocrítica excesiva, preocupación continua por el peso y la imagen, ingesta exagerada, vómitos autoinducidos, deshidratación, arritmias cardíacas.
La anorexia es una enfermedad grave, los que la padecen se niegan a comer y pierden hasta un 40% de peso, se aíslan, pueden empezar en la pubertad, con una actitud obsesiva con la comida, persistente deseo de adelgazar, distorsión de la propia imagen, y por supuesto, con ausencia de otra enfermedad que justifique estos síntomas. Suele producir amenorrea, trastornos endocrinos, bradicardia, hiperactividad, vómitos espontáneos o inducidos, destacando el uso compulsivo de laxantes y diuréticos.
Las causas pueden ser de distintos tipos, por factores biológicos (disfunción hipotalámica), socioculturales (mensajes de éxito y poder relacionados con al esbeltez), psicológicos (trastornos en el esquema corporal, no querer hacerse adulto).
Por otro lado, la bulimia nerviosa se caracteriza por episodios repetitivos de ingesta desproporcionada y una preocupación excesiva por el control de peso, lo que lleva al enfermo a adoptar medidas extrema para compensar el aumento de peso. Los síntomas pueden ser: episodios recurrentes de ingesta voraz, sensación de pérdida de control sobre lo que se come, ingesta de laxantes, desarrollo de ejercicios, dietas restrictivas.
Entre las diferentes causas, destacamos factores biológicos (predisposición genética a la obesidad), psicológicos (sentimientos depresivos, de inseguridad, culpa, ineficacia, problemas de autoestima, de autonomía, tendencia al perfeccionismo y al autocontrol, miedo a madurar, experiencias traumáticas durante la niñez) factores familiares (suelen influir si algún familiar lo ha padecido anteriormente, tienen falta de comunicación, preocupación exagerada de los padres sobre el paso de los niños): factores socioculturales (modelos de belleza, abundancia de alimentos, desprecio a la gordura).
CONSEJOS PRÁCTICOS
Frente a estos problemas, las actitudes familiares son de suma importancia y aquí destacamos las que favorecen la prevención en los jóvenes:
- Ayudar a que desarrollen su autonomía y el aspecto emocional.
- Hacerles sentir miembros de la familia.
- Prestar atención a lo que dicen y a lo que hacen.
- Desarrollar la autoestima.
- Mejorar la COMUNICACIÓN.
- Hacerles ver la importancia como personas y no sólo en el aspecto físico.
- A) LOS NIÑOS Y SU ACTITUD FRENTE A LA COMIDA
Es conveniente hacer referencia a la importancia de las primeras edades en los niños y su actitud frente a la comida.
- La principal cualidad para enseñar a comer es la PACIENCIA. No se debe atribuir a la comida un valor emocional. Se debe enseñar a comer en familia cuando antes y con un pequeño ritual.
- Cuando un niño no come no debe suponer un drama familiar, porque la inmensa mayoría de las veces no es un trastorno orgánico sino emocional y a mayor tensión, peor comerá.
- Es necesario ser constante en las pautas que se sigan. Por ejemplo: no discutir cno el niño, actuar, cuando pase el tiempo pactado retirar el plato, tener calma ante los intentos de rebeldía.
El éxito es del niño, no de los padres.
- B) LOS HIJOS Y LOS PROBLEMAS DE SEXUALIDAD
Muchos padres no saben cómo hablar con sus hijos de la sexualidad, y se inhiben de ello, esperando que se enteren solos o utilizando algunas formas de educar que pueden ser contraproducentes. Y eso es erróneo ya que una mala educación sobre este ámbito puede generar conductas inapropiadas, embarazos en adolescentes, o enfermedades como sífilis, herpes genital, gonorrea, SIDA.
En 1975, la Organización Mundial de la Salud define la salud sexual como: “La integración de los elementos somáticos, emocionales, intelectuales y sociales del ser humano, por medios que sean positivamente enriquecedores y potencien la personalidad, la comunicación y el amor”.
- Se debe utilizar un vocabulario correcto, ofreciendo información clara, concisa y completa, desarrollando valores como la tolerancia y solidaridad, eliminando actitudes discriminatorias hacia ciertas conductas y enfermedades.
- Ayudarles a configurar la sexualidad en esta época especialmente conflictiva de su vida como es la adolescencia. Eliminar mitos y tabúes, evitar posibles frustraciones debidas a un falso entendimiento del tema.
- Se debe hablar con los hijos, dar la información que demanden, insistiendo siempre en que la sexualidad está impregnada de afectos, es una expresión de amor y no es sólo genitalidad.
- C) PREVENCIÓN DE DROGODEPENDENCIA
Los últimos datos dados por las encuestas realizadas por Sanidad confirman una conducta generalizada de un gran número de jóvenes, que emplean su tiempo de ocio en el consumo de estas sustancias. Estas conductas preocupan a los padres y por lo tanto, hay que educar a los hijos para evitar su consumo.
Prevenir es tomar medidas para evitar un mal, es anticiparse a que el mal se produzca y esta prevención puede ser inespecífica, sin hablar de droga, como se hace con un niño de seis años, o específica si es en la adolescencia. Se debe realizar esta prevención en la familia, en la escuela y en la sociedad si queremos tener éxito en esta empresa.
Se conocen como factores de riesgo aquellas características sociales, culturales e individuales que en un momento dado incrementan las condiciones de las personas ante el consumo de drogas. Es fundamental conocer estos factores para poder realizar la prevención.