Archive for marzo 8th, 2016
Hay familias que organizan y gestionan su tiempo de ocio con criterio, padres que trazan planes con antelación, que compatibilizan su descanso con el de sus hijos/as.
El tiempo que se dedica a ver televisión e internet también se puede compartir, estableciendo horarios y utilización prudentes. Si se organizan horarios y se seleccionan contenidos es fácil que haya tiempo para compartir películas. Películas que permitan extraer conclusiones y valoraciones educativas.
También hay familias que tienen claro que el ordenador, la consola y la televisión no deben estar en el cuarto de los hijos, sino en un lugar de paso. De modo que, al usarse, en horarios razonables y pactados, los hijos aprenden a autorregularse.
Sin duda, es importante saber organizarse, gestionar el tiempo de ocio con prioridades y jerarquías, un tiempo de ocio que puede ser compartido y que puede presentarse con distintas funciones: de descanso, diversión y también de desarrollo personal.
De la calidad de tiempo libre que se pueda ofrecer a los hijos/as dependerá muchísimo la calidad de sus relaciones humanas, los vínculos sociales que establecerán, la capacidad de adaptación y de transformación de su entorno próximo.
CONSEJOS PRÁCTICOS
- Tener en cuenta que el objetivo es disfrutar de las actividades preferidas, dejando a un lado la rutina diaria, compartiendo momentos y situaciones.
- Estimular el interés por la participación social, cooperación e implicación. Así como la necesidad de información, descubrimiento de la propia identidad cultural.
- Informarse de actividades que puedan interesar al resto de la familia y proponerlas: museos, cines, teatros, partidos, visitas a lugares o entornos determinados. Hacer una propuesta y PLANIFICAR CONJUNTAMENTE.
- Programar comidas familiares para unir lazos entre toda la familia: padres, tíos, primos, abuelos.
- Descubrir las habilidades, las actitudes de los hijos/as para conocerles mejor y ayudarles a desarrollar su sociabilidad con el resto.
- Tener claro que las claves del éxito son IMPLICARLES en la organización de las actividades y, sobre todo, tener un actitud positiva: aprender a pasarlo bien con ellos, todos juntos.