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Importancia del contexto en la vida de los menores: teoría ecológica de Brofenbrenner
Posted 22 febrero, 2016
on:El modelo ecológico del desarrollo de la conducta humana destaca la importancia del ambiente, como un conjunto de niveles que influyen sobre el desarrollo de la persona: microsistema, mesosistema, exosistema y macrosistema.
El microsistema constituye el nivel más inmediato en el que se desarrolla el individuo (usualmente la familia), el mesosistema comprende las interrelaciones de dos o más entornos en los que la persona participa, el exosistema lo integran contextos más amplios que no incluyen a la persona como sujeto activo y el macrosistema lo configuran la cultura y la subcultura en la que se desenvuelve la persona y todos los individuos de su sociedad.
Afirma que todos los niveles dependen unos de otros y que el desarrollo es un proceso que deriva de las características de las personas (incluyendo las genéticas) y del ambiente, tanto el inmediato como el remoto y dentro de una continuidad de cambios que se producen en éste a través del tiempo.
La familia se encuentra en el microsistema, siendo el contexto inmediato, que puede influir como un contexto efectivo y positivo de desarrollo humano o puede desempeñar un papel disruptor de este desarrollo. El mundo del trabajo, el vecindario, las relaciones sociales informales y los servicios constituyen el exosistema y los valores culturales y los sistemas de creencias se encuentran en el macrosistema.
CONSEJOS PRÁCTICOS
- Recordar siempre la importancia de “la estabilidad y armonía en las relaciones entre padres”, de la necesidad de que los conflictos se resuelvan con diálogo y comunicación.
- ESCUCHAR activa y reflexivamente cada una de las intervenciones de los hijos/as.
- Prestar ATENCIÓN a sus solicitudes.
- Esforzarse por desarrollar una comunicación más abierta.
- Elaborar la propia estrategia general de DISCIPLINA, estableciendo reglas y valores razonables, teniendo claro cuáles son las PRIORIDADES y “elaborando las reglas de casa”. Para ello puede ser útil hacerse las siguientes preguntas: ¿Son necesarias estas reglas? ¿Son simples?, ¿Son justas?, ¿Las comprende mi hijo/a? ¿Sabe lo que ocurrirá si las infringe? ¿Aplico con justicia esas reglas? ¿Lo hace también mi pareja?